VOLVEREMOS A PERDERNOS

Dicen que son malos tiempos para los soñadores y los viajeros… ¿Pero quién dice que no se puede viajar y seguir soñando desde el sofá?Hoy, a falta de poder celebrar Sant Jordi paseando por las calles de Barcelona y perdiéndonos entre montones de libros y rosas, nos unimos a la iniciativa de Lonely Planet sumergiéndonos en nuestro rincón viajero favorito de casa. Porque aunque hoy toque quedarse aquí…

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Volveremos a perdernos. En los mercados flotantes de Bangkok, con sus woks chisporroteantes llenos de sabor y color.En las callejuelas y empinadas escalinatas de Alfama, la colina más alta de Lisboa. Entre pastéis de nata y bacalhau. O en su tranvía 28.Volveremos a perdernos.

Entre templos, arrozales, yoga y monos en Ubud. Y en todas esas islas indonesias que nos quedaron pendientes. Entre ferrys, rascacielos, musicales y vistas de infarto, en la ciudad que nunca duerme. Entre cielos cubiertos de estrellas, arrecifes de coral, surferos, canguros, koalas y “No worries mate!”. Volveremos a perdernos.

A llenar una mochila, cruzar fronteras, fascinarnos en cada esquina.

A desgastar el pasaporte y desgastarnos el culo en aviones, trenes, camellos y autobuses de espanto. A pisar la arena del Sahara, a inaugurar la de Atacama. A subir el Machu Picchu, flotar en Uyuni, deambular entre ruinas mayas.

Volveremos a perdernos.

Bailaremos tango en Buenos Aires, cruzaremos Kenia y Tanzania, nos faltará el aire en el Himalaya. Mientras tanto, perdámonos en los libros. En los álbums de fotos. En las canciones. O en las #EstanteriasLonelyPlanet, para seguir coleccionando recuerdos viajeros y trazar los nuevos que están por llegar.Es tiempo de leer y soñar. ¡Feliz Sant Jordi y Feliz Día del Libro!

La vuelta al mundo desde el sofá

Regálate tiempo. Quiérete bonito. Emociónate. Ríe hasta decir basta. Mímate. Dale a ese cuerpo Alegría Macarena y un poco del #slowliving que necesita… ¡Disfruta de la experiencia sensorial Cuentos Viajeros desde tu casa!

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No sé qué vino primero. ¿Viajar para comer? ¿O comer para viajar? Gastrocuentos no es una crítica gastronómica al uso, sino un rincón donde ponerse morao, fino filipino o como el Quico a través de pequeños (gastro) relatos en bares y restaurantes del mundo.
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Puñados de vida a granel escritos sobre papel que vuelven conmigo a casa tras cada uno de mis viajes. Un cajón de recuerdos imborrables en forma de relatos, reflexiones, fotografías… cocinados a fuego lento en distintos puntos del planeta.
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