Érase una vez…
cuentos viajeros

18/Nov.

18/Nov.

18|noviembre

HOLA,

soy alba

Cuentos Viajeros llegó al mundo en 2017 fruto de la recopilación de un buen manojo de libretas, servilletas, billetes de tren garabateados con mapas, dibujos, sensaciones…

puñados de vida que volvían conmigo a casa tras todos mis viajes y a los que llevaba mucho tiempo queriendo dar voz.

Un espacio de miradas, sabores, olores, conversaciones, canciones, enamoramientos fugaces, reflexiones sin sentido, preguntas con menos sentido todavía, anécdotas e historias de momentos y personas que una vez se cruzaron en mi camino a miles de kilómetros y no quería olvidar.

Un cajón de recuerdos imborrables en forma de relatos y fotografías cocinadas a fuego lento en distintos puntos del planeta que nació como mi mayor hobbie y hoy tengo el placer de haber transformado en mi pasión y profesión.
¡Hola!
soy alba
Comunicadora de profesión. Disfrutona y culo inquieto por vocación. De soñar grande, reír fuerte y vivir a fuego lento.

me encanta

viajar

amo contar

historias

me chiflan las

boniteces

en resumen,

¡Amo vivir!

ME ENCANTA VIAJAR

Llenar una mochila y cruzar la frontera en busca de nuevas aventuras me parece la cosa más emocionante del mundo mundial. «Cuchi esta zagala que no para quieta to’ el día con el culo montao en burra» dice mi abuela… Pero es que cuando una está fuera de casa viajando y conociendo lugares nuevos, de pronto la vida se vuelve más VIDA. Y es que hay algo mágico en viajar que convierte lo normal en extraordinario.

Me apasiona contar historias

Se me ocurren infinidad de cosas sin las que podría vivir. Sin embargo, creo que no sabría no escribir. No sabría no impregnar de memoria cada cosa importante a mi paso, todo aquello que me hace vibrar… creando así a través de las palabras, algo que antes no existía, algo incluso capaz de sobrevivirnos. ¿Acaso no es la vida demasiado emocionante como pa’ no querer vivirla dos veces?

Me chiflan las boniteces

¿Que por qué decidí de la noche a la mañana dedicarme a empaquetar ilusión? Porque soy de las que piensa que las cosas bonitas y hechas desde el corazón, le hacen a una la existencia más feliz. Los pequeños detalles pellizcan, emocionan, enamoran, arrancan lagrimilla y roban sonrisa. Los pequeños detalles marcan la diferencia y le confieren a la VIDA el mayusculismo que merece.

En definitiva, amo VIVIR

Si a algo hemos venido aquí, es a ser felizas como perdizas. Y nada me daría a mí más penica que abandonar este cuerpo serrano sin haberlo lograo. Se aplaude el ir tó el día como pollo sin cabeza, pero yo voy despacio, para paladear el “ir llegando”. Salté de la rueda del hámster, me saqué el Proficiency en hedonismo y desde entonces intento disfrutar de los pequeños placeres de la vida, que no son pocos.

mi flechazo

con el

18 de noviembre
18/11/2015

Jartica de un trabajo que no me llena ni me motiva, lo dejo tó pa’ dar un salto que cambiará por completo mi VIDA, pero sobre todo mi forma de verla, sentirla y entenderla. Dicen que “A veces necesitamos un poco de sur para poder ver el norte”, así que me vengo MUY arriba diciéndole Au revoir a mi oficina, familia, amigos, a mi Barcelona querida… y me voy más al sur que nunca. ¡Cangurolandia me estaba llamando para vivir una de las aventuras más increíbles de mi existencia! Pero No worries mate, que esto no se acaba aquí. 

18/11/2016

Interrumpo la magia australiana para embarcarme en el que acaba siendo uno de los viajes más especiales, espirituales y jodidamente improvisados (y perdón por la expresión) en mi carrera de trotamundos aficionada. La primera toma de contacto con el sudeste asiático. Empiezo a robar servilletas en los bares porque me faltan hojas en la libreta pa’ contar tó lo que estoy viviendo por aquellos lares. El primer monzón, la primera leche en moto, el primer insecto frito, el primer tatuaje… Qué bonita la vida. Y qué bonitas las primeras veces.

18/11/2017

Un memorable viaje a Marruecos lo cambia todo. Tras un trayecto por el Sáhara desde Merzouga a Marrakech de tropecientas horas interminables por el desierto dentro de una furgoneta destartalá en pleno agosto, sin aire acondicionado, sin música, sin batería en el móvil, con los muslámenes lleneticos de picaduras extrañas y un estupendo dolor de culo de montar a camello… Me digo ¿Y si le cuento yo al mundo tó esto? Que pa’ sufrir en silencio ya están las almorranas (o en su defecto el dolor camellil). Ese 18 de noviembre se asoma por primera vez a la luz el blog de Cuentos Viajeros.

18/11/2020

Después de dos dieciochos de noviembre sin liarla parda y con el cuerpo serrano pidiéndome a gritos otro viajazo largo y de los güenos, me compro un vuelo a México con el firme propósito de dejar (otra vez) mi desmotivante trabajo e irme living la vida loca medio año por Sudamérica. Llega el covid, el bicho me revienta el sueño (sud) americano de un plumazo, el trabajo acaba por dejarme a mí y en medio de ese apechusque existencial me centro por fin en QUÉ quiero hacer con mi vida: Poner mis dos pasiones (escribir y viajar) al servicio del mundo. Emprender. Contar historias. Que tú disfrutes con ellas mientras me lees.