Nadie dijo que escaparse un finde a la montaña fuera cosa de coser y cantar. Y es que la vida del viajero montañil tiene su qué, no te vayas a pensar. Para que te hagas una ligera idea…Relax y desconexión. Comer. Paseíto con por el río. Comer. Avistamiento de caballos y vacas varias. Comer. Niño asómate al balcón que mira qué peaso de atardecer. Comer. Siestecica pa’ ir reposando tó lo comío. Comer. Lecturita frente al fuego. Comer. Copichuela de vino con luz tenue y música chill out. Comer. Unos cuantos arrumacos, que parece que ha refrescao. Comer. Excursión de raquetas -y no precisamente de tenis-. Comer. Vermutillo al solecito más a gustico que en brazos -¡Anda y corre y pilla mesa que nos la quitan!-. Comer. Baños termales cual garbanzos en remojo. Comer. Carretera y manta y venga pa’ casita, que se hace tarde y hay que c…. ¡cenar!Abandonamos La Cerdanya rodando cual peonzas en la plaza del pueblo, cual croquetas humanas deslizándose en un prado verde una mañana de primavera, cual bolondrios secos que atraviesan las carreteras del Lejano Oeste, cual mismísimas pelotillas de arroz rellenas de atún fresco que nos metimos anoche entre pecho y espalda y presiden la primera imagen de este carrusel montañés gastronómico????3 imprescindibles para viajeros glotones en La Cerdanya:La Cava TabernaCarrer Miquel Bernades, 14, 17520 Puigcerdà
972 11 19 84
Les Heures d’en Dídac
Cami de la Vall, 1, 17539 Bolvir
972 89 50 69
Cal Cofa
Carrer Frederic Bernades, 1, 17527 Llívia
972 89 65 00